Para hablar de la realidad conflictiva del interno es
preciso comprender en primera instancia, el contexto en el cual este se
desenvuelve. Una de las mayores preocupaciones a nivel social es el alarmante
incremento de personas que constantemente tienen que llegar a una cárcel
siendo culpables o no de alguna situación delictiva. Muchos sin tener más
esperanza se pierden en medio de sus propios problemas; es triste ver como el
ser humano ha llegado a caer tan bajo siendo presa de un cautiverio físico y aun más grave de un cautiverio
espiritual. Una de las mayores responsabilidades del pueblo del señor es
predicar el evangelio a los cautivos, como lo dice marcos 16:15.
Cuando se habla de predicar no podemos ignorar que en la gran comisión,
delegada por el señor Jesús los presos estaban también incluidos.¡Qué fácil
se hace decir que amamos las almas! ¿Pero cuál es nuestra reacción cuando nos
hablan de un preso? Bien un preso es una persona que por violar las leyes, termino
involucrado en situaciones judiciales,
pero que al igual que nosotros también tiene oportunidad para
entregar su vida a Dios, no podemos pasar por alto que son personas
maltratadas afectiva y físicamente, pero
que aunque la sociedad los rechace,
Nuestro Dios siempre estará con
los brazos abiertos para recibir a aquel
que le reconozca como su señor.
Pastor: Leonardo Isaza R
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